Jackie Stewart comenzó con los automóviles debido a que en la escuela le iba mal porque tenía dislexia,[2] pero en ese entonces no se la diagnosticaron.
Después de clasificarse en la pole position, el Lotus rompió en la primera manga, pero ganó la segunda y consiguió la vuelta rápida.
Después de su comienzo prometedor el año anterior, 1966 y 1967 no fueron buenos años para Stewart.
Siguió otra victoria bajo la lluvia y la niebla en Nürburgring, donde ganó por un margen de cuatro minutos.
También ganó en Watkins Glen, pero su auto falló en México, por lo que perdió el título de pilotos ante Hill.
Con victorias adicionales en Kyalami, Zandvoort y Monza, Stewart se convirtió en campeón mundial.
También ese año, Stewart lideró al menos una vuelta de cada Gran Premio del Campeonato Mundial y sigue siendo el único piloto en lograr esta hazaña.
«Nada me dio más satisfacción que ganar en Nürburgring y, sin embargo, siempre tuve miedo».
Emerson Fittipaldi fue su principal rival, quien fue líder del campeonato hasta el GP de Francia, la octava carrera.
En las 24 Horas de Le Mans de 1965 compitió junto a Graham Hill con un Rover-BRM motorizado por turbina, llegando a meta décimo absoluto aunque muchas vueltas por detrás del Porsche 904/6 oficial que ganó en su clase.
Stewart se clasificó tercero, en lo que fue la primera salida del auto, pero una falla en los frenos terminó con su carrera.
El escocés disputó la Can-Am 1971 con un Lola T260 oficial, obtuvo dos victorias y dos segundos puestos en diez carreras.
En 1973, el piloto participó en cuatro carreras del Campeonato Europeo de Turismos con un Ford Capri oficial, logrando un quinto lugar en Paul Ricard junto a Jochen Mass.
Stewart fue rescatado por sus colegas Graham Hill y Bob Bondurant, quienes también se habían estrellado cerca.
[4] Finalmente, un avión privado llevó a Stewart de regreso al Reino Unido para recibir tratamiento.
[7] Luego de su retiro en 1973, Stewart continuó trabajando para mejorar la seguridad en el automovilismo.
En su libro Winning Is Not Enough, Stewart reveló que usó notas para leer para hacer una transmisión de televisión, ya que no podía leer de un teleprónter debido a su dislexia.
También reveló que había tensión entre él y el productor de ABC Sports, Roone Arledge, ya que Stewart también estaba haciendo comerciales para Ford Motor Company y varios de los comerciales se transmitieron en Wide World of Sports, donde era un comentarista habitual allí y eso lo llevó a dejar ABC en 1986.
Junto a su hijo Paul, fundó Stewart Grand Prix, con el apoyo de Ford, que le suministraba los motores; y del banco HSBC, principal patrocinador.
A finales de ese año, Ford compró la escudería y la reconvirtió en Jaguar Racing.
Posteriormente, sería vendida a la marca de bebidas energéticas austríacas Red Bull, convirtiéndose en Red Bull Racing, que dominaría la Fórmula 1 finalizando en primera posición del Campeonato de Constructores en 2010, 2011, 2012, 2013, 2021, 2022 y 2023.