Estos diseños y usos específicos recibían el nombre de res militaris o disciplina.Según Hugh Elton, el equipo del ejército romano, y especialmente en lo que se refiere a la armadura, supuso «una ventaja significativa sobre sus enemigos bárbaros».Inicialmente utilizaban armas de estilo griego o etrusco y, al enfrentarse a los celtas, adoptaron su equipamiento.Publio Flavio Vegecio, autor en el siglo IV de De Re Militari, describe el equipamiento que creía que había sido usado por la infantería ligera y pesada en épocas anteriores en la historia del Imperio.Vegecio comenta lo siguiente:[4] A finales de la República y comienzos del Imperio la mayor parte de la infantería romana utilizaba espadas (gladii) y armas arrojadizas especiales (pila) como armas principales.A mediados y finales del Imperio romano, la mayor parte de la infantería utilizaba lanzas arrojadizas como sus armas principales.El pugio era una pequeña daga utilizada por los antiguos soldados romanos posiblemente como un arma auxiliar y elemento de prestigio.Más adelante, alrededor del año 50, se modificó la unión entre la hoja y la empuñadura, que en un principio iba remachada para luego ir encajada a través de una barra insertada en la daga.Bishop & Coulston sugieren que algunas, si no todas ellas, estaban forjadas a partir de spathae rotas.[10] Hasta (en plural hastae) es la palabra latina para hacer referencia a la lanza utilizada para ensartar.Los primeros guerreros romanos estaban equipados con hastae, y era esta arma la que daba el nombre a los soldados conocidos como Hastati.Existían, sin embargo, jabalinas más cortas y ligeras, como las utilizadas por los vélites en las legiones tempranas.Pesaba normalmente entre 2 y 4 kilogramos, siendo las versiones producidas durante el Imperio un poco más ligeras que las de la república.Se han encontrado restos de los arcos compuestos por todo el territorio del imperio.Se denominaban plumbatae o mattiobarbuli a un tipo de dardos lastrados con plomo que llevaba la infantería romana.Se empleaban principalmente para hostigar a los enemigos, comprometiendo sus cargas y la cohesión de sus formaciones.Las bandas se colocaban de forma horizontal al torso del soldado, sobreponiéndose las unas a las otras en sentido descendente, y rodeaban el cuerpo del soldado en dos mitades laterales que quedaban atadas en la parte frontal y trasera.Sin embargo, los ensayos modernos han demostrado que este tipo de armadura suponía una protección muy débil frente a los ataques con flechas.Las escamas se ataban con alambres en filas horizontales, siendo estos a su vez cosidos o atados al forro interior.Esto se hacía tanto para permitir a estas tropas un movimiento más rápido como por cuestiones meramente económicas.Y los más ricos, caras corazas anatómicas de bronce, al estilo griego.Su forma curva le permitía encajar bien los golpes más fuertes, mientras que los laterales protegían mejor al soldado.Se utilizaba de forma ofensiva, siendo lo suficientemente pesado y denso como para aturdir o desplazar a un oponente, lo cual facilitaba al legionario el siguiente ataque con su gladius.Mediante este sistema, se superponían los escudos de forma que diesen una mayor protección contra las armas arrojadizas.Los cascos romanos, conocidos como gálea o cassis variaban enormemente en cuanto a su forma.Las constantes crisis económicas obligaron a introducir un modelo diferente, hecho en dos piezas unidas por un refuerzo o cresta metálica.Se hizo habitual como muy tarde en el siglo IV, siendo más económico y rompiendo definitivamente con la tradición del montefortino.Tal vez a partir del siglo III y sin duda en el IV, las sandalias fueron sustituidas por zapatos cerrados.En la antigua Roma, denominaban focale a un tipo de bufanda utilizada por el ejército para la protección del cuello.Los campamentos romanos normalmente se construían sobre arroyos u otras fuentes de agua que les permitiesen beber y utilizarla en las letrinas comunales.
Reconstrucción de un
pugio
: representación de un soldado romano de una provincia nórdica
Imagen de una imitación del
gladius pompeii
Pilum
pesado
Representación histórica de un soldado romano vestido con la
lorica segmentata
Actor equipado con la
lorica hamata
Fragmentos de la
lorica squamata
Detalle de un fragmento de la armadura. Cada placa tiene seis agujeros y las placas se unen en filas. Sólo los agujeros más bajos son visibles en la mayoría de las escamas, mientras que unos pocos muestran el par superior y el anillo de sujeción que los atraviesa.