Dicha frase ha sido elegida a lo largo de la historia para dar nombre a varias obras literarias, siendo esta obra la primera o una de las primeras en que fue utilizada dicha frase para nombrar un libro.
Fue el título del más célebre tratado de táctica y estrategia de Occidente desde el siglo IV hasta el siglo XVIII, que fue escrito por Vegecio hacia el año 390 y cuyo título completo es Epitoma rei militari, o Instituciones militares.
Existe una traducción disponible en inglés de todo el libro, y otra edición en latín aparecida en 1535 que contiene ilustraciones.
En 1519 o 1520, Nicolás Maquiavelo llamó a su serie de discursos con este nombre al recopilarlos y editarlos.
Posteriormente, el capitán Diego de Salazar compuso otro volumen del mismo título hacia el año 1535.