Islas Equínadas
También son transliteradas como Ehinades —o, por Homero, Echinae (αἱ Ἐχῖναι νῆσοι)—, informalmente llamadas las Oxeiae («islas Formas»), y durante la ocupación veneciana, las isole (o scogli) Curzolari.Homero, como ya se ha mencionado, describe las islas Equínadas como habitadas, pero tanto Tucídides como el Periplo de Pseudo-Escílax las presentan como desiertas.[12] Otra de las Equínadas era la isla Artemita (en griego antiguo: Ἀρτεμίτα), que acabó unida al continente.[13] Artemidoro habló de Artemita como una península cercana a la desembocadura del Aqueloo, y Riano la relaciona con las islas Oxeas (también llamadas Agudas).Leake remarca que las Equínadas se dividen en dos grupos —además de Petalas, que, por ser, muy árida y muy cercana a la parte continental, no se reivindica, o al menos no estaba ocupada por los ítacos, aunque antiguamente fue sin duda una de las Equínadas—: el grupo septentrional, al que comúnmente se llama las Drakoneras (Dhragonares), por Drakonera (Dhragonára), la isla principal; y el grupo sur, las Oxeas.Solamente Oxia es una isla elevada, con 421 m. Makri y Vrómonas son las dos islas que le siguen en importancia.