El día 28 establecieron su campamento a 10 km al sur de la ciudad.
La Junta Patriótica de Huaraz se puso en contacto con Campino y le informaron detalladamente sobre la situación existente.
Al amanecer del 29 de noviembre, Campino, al mando de una avanzada compuesta por 50 soldados, sorprendió a los realistas mediante un ataque a bayoneta.
Los huaracinos acompañaron el ataque organizando una estampida, lo que desconcertó sobremanera a los realistas creyendo ser atacados por tropas superiores en número.
Muchos realistas huyeron y alzaron la bandera blanca en señal de rendición.