Sublevación de Campino

[1]​ Durante los meses previos, se había dado un enfrentamiento entre las posturas que buscaban un Estado unitario y otro federalista.

Novoa propuso emplazar como presidente al general Francisco Antonio Pinto (que ignoraba la conspiración) con el coronel Enrique Campino como vicepresidente.

El presidente del Congreso, Diego Antonio de Elizondo Prado,[2]​ decidió disolver la sesión.

Debido a esto, el Congreso dio facultades extraordinarias al general Freire para reducirlo por la fuerza.

Sin tener la fuerza suficiente para someterlo, Freire ordenó la retirada a la provincia de Aconcagua.