Durante el siglo XVIII, las zonas geográficas del callejón de Huaylas y Conchucos se habían convertido en foco económico y administrativo estratégico del norte andino, relegando incluso a la influencia de Huánuco.
Influenciados con las ideas del funcionario argentino Felipe Antonio Alvarado, fundaron entre 1817 y 1818, la Junta Patriótica de Huaraz.
Los patriotas huaracinos se pusieron en contacto con Campino y le informaron detalladamente sobre la situación existente.
Los huaracinos acompañaron el ataque organizando una estampida, lo que desconcertó sobremanera a los realistas creyendo ser atacados por tropas superiores en número.
[3] Andrés Ramón Mejía proclamó: “Huaraz, desde hoy ha quedado liberado del yugo español.