[3] El sector eléctrico en Chile fue totalmente privatizado en la dictadura de Augusto Pinochet a partir de 1982, tanto en la generación, como en la distribución y transmisión, por lo que desde ese entonces, las políticas públicas referentes a lo energético se han enfocado en normativas y regulaciones para las compañías privadas.
Esta situación de monopolio privado cambió a partir de 2016, cuando el Congreso Nacional aprobó la Ley N° 20.897, que permite a la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP), de propiedad del Estado, a su participación en licitaciones con proyectos propios y en sociedad para el rubro eléctrico.
El centro trabajará en identificar desarrollos y las mejores prácticas en tecnologías de energías renovables de todo el mundo, diseminando sus hallazgos tanto en Chile como en toda la región.
[11] Las políticas con respecto a las fuentes de energía del transporte público chileno están siendo enfocadas en abandonar el petróleo y sus derivados en el largo plazo, reemplazándolos por energías renovables, fomentando el uso de los vehículos eléctricos e híbridos eléctricos.
[18] El proyecto del tren rápido Santiago-Valparaíso está pensado como una alternativa ecoamigable a los actuales servicios de transporte público entre estas dos ciudades, las cuales son dos de las más grandes áreas metropolitanas del país, así como el tren Santiago-Concepción, que fue restablecido para pasajeros desde el verano de 2020 para fines turísticos en un comienzo, para luego ser un servicio permanente.
Ese mismo año, el municipio de Talca creó una línea de autobuses eléctricos, los cuales serán subvencionados para la tercera edad y discapacitados que residen en la ciudad.
[19] Durante el año anterior, los municipios de Las Condes y La Reina ya habían reemplazado su flota municipal por buses eléctricos bajo la misma modalidad.
En 2001 entró en servicio el parque eólico Alto Baguales, inicialmente con una generación de 2MW.
[38] En noviembre de 2020, el presidente de Chile presentó la "Estrategia Nacional para el Hidrógeno Verde", afirmando que quería que Chile se convirtiera en "el productor de hidrógeno verde más eficiente del mundo para el 2030".
[39] El plan incluye no sólo exportar Hidrógeno, sino usarlo en vehículos en la industria minera de Chile.