La extracción del mineral hasta ese entonces se hacía con carretones que eran tirados por caballos.Isidora Goyenechea decidió hacer realidad el sueño de su marido Luis Cousiño.[5] Veinte yuntas de bueyes trasladaron los equipos que llegaban en barco hasta el puerto de Lota y muchas gallinas aportaron sus huevos para la mezcla con conchillas y tierra del río, que reemplazaba al cemento que no existía en esa época.La planta, que formó parte del Sistema Interconectado Central de Chile llegando a generar 430 kWh, funcionó desde su inauguración hasta 1974.[7] El valor histórico del proyecto permitió que en 1990 fuera declarado Monumento Histórico Nacional bajo el decreto 721,[8] y en 2004 como Hito de la Ingeniería Mundial por parte del Instituto Mundial de Ingenieros Eléctricos.