Desde el 16 de enero de 2012, pertenece al Circuito Turístico y Patrimonial «Lota Sorprendente», administrado por la Fundación ProCultura, que también incluye al Parque Isidora Cousiño, el Museo Histórico del Carbón y el Pueblito Minero del siglo XIX.
[3] Se pueden agendar recorridos turísticos a la mina y sus inmediaciones, desde la página web habilitada para ello.
[5] La mina posee 850 metros de profundidad, y se interna por debajo del Océano Pacífico.
Su inclinación y particulares características le permiten ser una de las pocas con ventilación natural.
Para su producción se construyó un set al costado del ingreso a la mina, que reproducía un pabellón de viviendas para mineros de la época, del tipo que aún se pueden apreciar en la ciudad, como en el Pabellón 83.
Así lo plantea un ex minero: "Por fin me echaron de trabajar al Chiflón del Diablo, porque s veían cosas raras.
Así, repitiendo el mismo descenso de los mineros originales (y asegurados con sus mismos elementos de seguridad: casco, cinturón minero y lámpara), uno puede internarse varios metros por debajo del Océano.
En el cual, los mineros son los guías que invitan a conocer y profundizar en su antiguo trabajo debajo de la tierra.