El sector eléctrico en Chile se basa principalmente en la generación de energía térmica, hidroeléctrica y solar fotovoltaica.
Además, se inició la construcción de nuevas centrales hidroeléctricas y a carbón.
Sin embargo, en los últimos años, realizar una modificación sustancial en la Ley general de servicios eléctricos para adaptarla a los desarrollos del sector de los últimos 20 años se ha vuelto una necesidad urgente.
De la capacidad instalada, el 43,5% es térmica (15,8% carbón, 14,4% diésel, 13,3% gas), el 24,7% es hidroeléctrica, 17,6% solar, 12,6% eólica, 1,5% biomasa.
Las grandes distancias existentes entre los cuatro sistemas hacen que sea difícil la integración.
Las principales fuentes de generación eléctrica eran la hidráulica (37,6%), el gas natural (36,1%), el carbón (15,6%) y el petróleo (9,3%).
[8] A abril de 2010, la capacidad total instalada nominal alcanzaba 14.940 MW.
El primer terminal, GNL Quintero, entró en operaciones la segunda mitad del año 2009 y actualmente se encuentra en construcción el terminal GNL Mejillones que abastecerá el norte del país.
De este total el 14,923 GW (78,5%) corresponden al Sistema Interconectado Central (SIC), mientras que 3,943 GW (20,7%) corresponden al Sistema Interconectado del Norte Grande (SING).
De este total el 15,838 GW (77,9%) corresponden al Sistema Interconectado Central (SIC), mientras que 4,334 GW (21,3%) corresponden al Sistema Interconectado del Norte Grande (SING).
De este total el 16,807 GW (79,9%) corresponden al Sistema Interconectado Central (SIC), mientras que 4,043 GW (19,2%) corresponden al Sistema Interconectado del Norte Grande (SING).
De este total el 17,081 GW (75,8%) corresponden al Sistema Interconectado Central (SIC), mientras que 5,288 GW (23,5%) corresponden al Sistema Interconectado del Norte Grande (SING).
[3] Actualmente, la tecnología dominante de expansión del sistema son las centrales térmicas a carbón, las que aumentarán significativamente su participación en la matriz energética chilena, con proyectos por 11.852 MW a abril de 2010.
[17] Las centrales eólicas sumaban a la misma fecha 2.497 MW,[17] y las centrales geotérmicas 270 MW[17] Hidráulica (24,7%) Solar (17,6%) Carbón (15,8%) diésel (14,4%) Gas (13,3%) Eólica (12,6%) Biomasa (1,5%) Geotérmica (0,1%) La cobertura total de electricidad en Chile alcanzó un máximo del 95% en 2003.
La situación es similar en el sector de la distribución, con 36 compañías, entre las cuales los grupos económicos más relevantes son Enersis (relacionado con Endesa), el cual incluye a Chilectra; el norteamericano PP&L; Sempra-PSEG y los grupos vinculados a las familias Marín, Claro, Hornauer y Pérez.
En el Sistema Interconectado Central (SIC), el actor más importante es Transelec, una compañía dedicada exclusivamente a la transmisión que controla la red completa que provee al SIC.
La compañía generadora más grande en el SING es E-CL, propiedad de GDF Suez.
[22] En enero de 2006 se aprobó la nueva legislación para aplicar los beneficios incluidos en las Leyes Cortas I y II (para más detalles vea la sección sobre desarrollos recientes más abajo) para la producción de energía renovable.
En los últimos años se ha incrementado el interés en el potencial geotérmico del país.
En 2006, luego de una campaña de prospección, un consorcio formado por la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP) y Enel solicitaron una concesión para desarrollar los recursos geotérmicos en la región El Tatio, en el norte chileno.
Chile representa la reforma eléctrica integral más grande del mundo puesta en marcha luego de la Segunda Guerra Mundial.
La reforma todavía es ampliamente considerada como un ejemplo exitoso de reforma eléctrica en un país en vías de desarrollo y se usa como modelo para otras privatizaciones en América Latina y en todo el mundo.
[20] Durante la reestructuración del sector eléctrico, Endesa, una compañía estatal que databa de 1944 con grandes activos de generación, transmisión y distribución en todo el país, fue dividida en 14 compañías.
[24] Además, la Comisión Nacional de Energía (CNE) aprobó recientemente la Resolution No.386, una nueva legislación que permitirá a los consumidores finales regulados recibir incentivos económicos para reducir su demanda eléctrica.
En junio de 2005, la ley 20.040 estableció un subsidio eléctrico para las familias chilenas pobres.
[24] Recientemente fue aprobada la "Ley que crea el Ministerio del Medio Ambiente en Chile", la cual entrará en vigencia los primeros meses de 2010.
El Banco Interamericano de Desarrollo ha financiado tres proyectos activos relacionados con la electricidad en Chile.
El núcleo está formado principalmente por elementos combustibles, que contienen uranio enriquecido en el isótopo 235U, y está ubicado cerca del fondo de la piscina cuya profundidad es de 10 metros.