Además de la elección presidencial, se escogió a todos los miembros del Congreso Constitucional, un nuevo órgano legislativo creado según lo establecido en la Constitución Política de 1871.
Los funcionarios escogidos en esta elección serían los primeros en regirse por las disposiciones de dicha constitución, que había sido redactada por la Asamblea Nacional Constituyente electa el año anterior.
Esto permitía votar a la mayoría de los ciudadanos hombres (el sufragio femenino se aprobó hasta 1949) ya que no exigía saber leer o escribir y el requisito económico era muy ambiguo y podía aplicarse a casi cualquier persona de cualquier clase social.
En aquellos distritos que no alcanzaran este mínimo, también se nombraría la misma cantidad de electores.
[2]Dichos electores, designados en las juntas populares formarían las asambleas electorales, las cuales tendrían la responsabilidad de emitir votos para la elección del Presidente de la República, los diputados del Congreso Constitucional y los miembros de las municipalidades, así como llevar a cabo otras elecciones que estableciera la ley.