También poeta y abogado del Estado, ocupó la Dirección General de lo Contencioso del Estado bajo el gobierno de Francisco Largo Caballero durante la guerra civil española (1937).
En 1939 se exilió en Chile, dedicándose a la docencia universitaria; allí presenció el Golpe de Estado del general Augusto Pinochet en 1973 y la detención de un hijo.
Desde los años 1920 hasta su fallecimiento fue colaborador de algunas publicaciones como El Progreso (1921-1922), del que llegó a ser director; Ágora; Altozano; El Eco del Pueblo o República.
En 1936 llegó a ser elegido decano de esta última institución, cargo que desempeñó hasta 1939.
Al término de la Guerra Civil, Eleazar Huerta se exilió en Chile, en donde desarrolló una intensa labor intelectual, alcanzando reconocido prestigio como filólogo y escritor, ocupando además una plaza como catedrático de Estética Literaria, Literatura Universal y Literatura Española en la Universidad Austral de Chile, en donde compuso la letra de su himno.