El súbdito (novela)
Autores contemporáneos y posteriores, así como diversos historiadores, reconocieron en el tema el dibujo ejemplar de un tipo masculino contemporáneo y la representación de la historia que condujo a la Primera Guerra Mundial.El súbdito se considera la mayor contribución de Heinrich Mann a la literatura alemana del siglo XX.Hessling obedece a las autoridades, es cobarde y carece de coraje civil.El ascenso de Hessling a la influencia y al poder se retrata en una cadena de episodios, que están guiados por citas de discursos imperiales, con su personalidad expresándose por un lado como un tirano contra los más débiles y por otro lado como un sujeto que felizmente se somete a los poderes políticos superiores.Durante un discurso en la inauguración de un monumento al emperador Guillermoimperial, en el que Hessling se describe a sí mismo como un ciudadano de la época, el orden se rompe por una tormenta apocalíptica.Como contraste crítico a Hessling, Heinrich Mann deja que el padre de un amigo, el revolucionario Buck, muera frente a Hessling como una representación del liberalismo atrofiado.En el mismo año, la novela fue incluida por Kurt Wolff en la serie Der Neue Roman, esta edición lleva la inscripción en el frente de la cubierta: "Heinrich Mann / Der Untertan / Das Deutschland Wilhelms II.Heinrich Mann utilizó exhaustivamente como fuente la publicación de Wilhelm Schröder, Das persönliche Regiment.El debate sobre la representatividad del sujeto como símbolo del imperio guillermino cobró impulso en la década de 1980, cuando Hans-Ulrich Wehler (apoyado por Ossip K. Flechtheim) formuló la tesis de que “ningún historiador podría describir tan vívidamente [el papel del académico formador de opinión] burguesa en la difusión de un nacionalismo tan radical y antidemocrático en el Imperio alemán] como Heinrich Mann; mientras que Eberhard Straub lo describió como una caricatura "que no entendía al ciudadano y al estado legal, cultural y social de su tiempo".[6] Bernhard Heisig ilustró el tema para una edición de 1992 del Gutenberg Büchergilde.En 1951, Wolfgang Staudte realizó una exitosa película basada en la novela, protagonizada por Werner Peters.No fue hasta veinte años después que la televisión de Alemania Occidental mostró la película en su totalidad.[7][8] La Westdeutscher Rundfunk produjo la novela en 1971 como una obra de radio (duración: 349 minutos) editada por Walter Andreas Schwarz y dirigida por Ludwig Cremer.