[2][3] Se trata de una zarzuela cómica, en la cual Ruperto Chapí desplegó todos sus conocimientos, creando una música en la que combina sabiamente momentos cómicos, como momentos de gran lirismo, demostrando una vez más su gran maestría, acercándose así más al modelo de la opereta, o la ópera cómica.
Para el montaje se hicieron siete decoraciones nuevas realizadas por Luis Muriel y Amalio Fernández.
No obstante, también existió una crítica positiva, como por ejemplo la de Arimón:"[Es] una comedia grotesca y algo apayasada, si se quiere, pero muy divertida, y tratada con todo el arte que cabe dentro del género especial al que pertenece.
Pero también por otros críticos:"Tiene agilidad, destreza, ingenio, viveza, ductilidad, elegancia, grados medios de la fuerza activa" [4]La acción transcurre en un país imaginario, alusivo a España, en un tiempo indeterminado.
[5] En una sala del palacio real, los cortesanos preparan un recibimiento al Rey, el cual vuelve de un viaje por sus provincias.
Los consejeros sienten pánico con esta idea, pues si hace ese viaje, descubrirá que todo lo visto es una farsa, la gestión del país está mal, la marina y el ejército están a punto de rebelarse, los impuestos son altos y los campesinos claman por una revolución.
En la plaza de un pueblo, los campesinos se rebelan y claman al alcalde que hable con el gobernador, ya que no pueden pagar la contribución y los impuestos no paran de subir; el Alcalde trata de calmar al pueblo y promete que hablará con el gobernador.
El Alcalde sale del ayuntamiento proclamando una fiesta y acompañado de todos los aldeanos, preparan un gran baile.
Llega el Alcalde con Rosa, para ver a Jeremías, pero no es más que un pretexto que ha hecho Rosa para poder volver a ver al Rey.
Los labriegos lo confunden con Jeremías, comentando que este ha sido atacado por el perro al intentar esconderse.
Además, la opereta vienesa no se extenderá por Europa hasta principios del siglo XX con las obras de Franz Lehár, Leo Fall, la familia Strauss...
En síntesis se puede decir que tanto en la música como en el libreto, se incorporan al mundo lírico de nuestro país recursos y lenguajes de la opereta centroeuropea.