Gordillo pasó a la historia por ser el asaltante que diseñó una estrategia criminal hasta ese momento desconocida en el país: una banda que actuaba con sincronización, se movilizaba en autos modernos, utilizaba ametralladoras, escapaba rápidamente por rutas estudiadas de antemano y variaba el lugar del golpe siguiente.
Gordillo, que ya era conocido por su apodo de "el Pibe Cabeza", operaba con Caprioli y con Florián "El Nene" Martínez, entre otros delincuentes.
El auto en el que escapaban atropelló al canillita Ubelindo González, de 12 años, quien sufrió lesiones leves.
Por la noche los dos hombres salieron a pasear por las calles repletas de murgas y gente disfrazada festejando el Carnaval.
La policía vigilaba la casa alertada por un dato confidencial y los siguió hasta que se produjo un tiroteo.
La policía se colocó tras un patrullero y Gordillo recibió varios balazos hasta que un tiro en el pecho del oficial Antequeda lo mató en el acto.