Según explicó el mismo artista: En el año 1927 realizó, por primera vez, una ilustración para el libro Gertrudis, de J.V.
Los pintores holandeses, Vermeer, y los maestros del siglo XVII, causaron un gran impacto en el artista, que compró postales en color de estas pinturas y, en su regreso a París, se dedicó a la creación de una serie conocida como Interiores holandeses.
Si el rigor está claramente inspirado en el surrealismo, la influencia de este movimiento se inscribe más en los temas tratados que la técnica utilizada.
Los personajes principales de la composición pictórica son un autómata que toca la guitarra junto con un arlequín con grandes bigotes.
Este mundo inconsciente e imaginativo fue un medio pictórico para lograr expresar en la forma del cuadro su experiencia vital y su memoria.