Eliseo Álvarez-Arenas Romero

Durante la Dictadura franquista ocupó importantes puestos, siendo Inspector general de la Guardia Civil entre 1939 y 1942.[1]​[2]​ Durante los primeros años realizó su carrera militar en África, interviniendo en la guerra del Rif.Tras unirse a la sublevación, cooperó eficazmente con su oficial superior, el general Miguel Cabanellas, para hacerse con el control de la capital aragonesa y emprender la represión contra las organizaciones de republicanas y obreras.[11]​ Cuando el delegado nacional de Propaganda, Dionisio Ridruejo, llegó a Barcelona con la idea de celebrar varios mítines políticos, Álvarez-Arenas no le dio autorización para que estos se celebraran y le dijo a Ridruejo que lo más importante era «restaurar los altares de la ciudad».Posteriormente fue miembro del Consejo Supremo de Justicia Militar (CSJM).