Además del recinto ferial, la muestra dejó numerosos edificios e instalaciones, algunos de los cuales se han convertido en emblemas de la ciudad, como el Palacio Nacional, la Fuente Mágica, el Teatro Griego, el Pueblo Español y el Estadio Olímpico.La idea comenzó a gestarse en 1905, promovida por el arquitecto Josep Puig i Cadafalch, como una forma de llevar a cabo el nuevo Plan de Enlaces diseñado por Léon Jaussely.[5] En 1915 se presentó un primer anteproyecto, a cargo de Puig i Cadafalch y Guillem Busquets.Prevista inicialmente para 1917, la exposición se retrasó debido a la Primera Guerra Mundial.[7] El director de las obras en su tramo final fue Pere Domènech i Roura, ya que Puig i Cadafalch fue relegado por la dictadura debido a su filiación catalanista.