Está incluida en la lista de las 100 especies exóticas invasoras más dañinas del mundo.
Tallo vegetativo sumamente corto; hojas en rosetas, ascendentes a extendidas; pecíolos cortos, hinchados (bulbosos), con tejido aerenquimatoso; con dimorfismo foliar al crecer agrupadas: hojas puramente ascendentes y pecíolos elongados y menos hinchados; láminas de 2 a 16 cm.
Inflorescencia: espiga; flores moradas, y una mancha amarilla en el lóbulo superior del perianto; fruto: cápsula de 1,5 cm[cita requerida].
Eichhornia crassipes se cultiva en estanques y fuentes; es la única especie de su género estrictamente flotante.
Se ha registrado en Baja California Sur, Campeche, Chiapas, Coahuila, Distrito Federal, Durango, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, Estado de México, Michoacán, Morelos, Nayarit, Guerrero, Oaxaca, Querétaro, Quintana Roo, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Tamaulipas, Veracruz y Yucatán.
Los guaraníes, que la llaman "aguape", la usaban como medicina para la fiebre, el dolor de cabeza y las diarreas.
Por ejemplo, en España, debido a su potencial colonizador y constituir una amenaza grave para las especies autóctonas, los hábitats o los ecosistemas, esta especie ha sido incluida en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras, regulado por el Real Decreto 630/2013, de 2 de agosto, estando prohibida en España su introducción en el medio natural, posesión, transporte, tráfico y comercio.
[14] Sin embargo, en algunos países, debido a sus características depuradoras y facilidad de proliferación, Eichhornia crassipes ha sido aprovechada para utilizarla como fitorremediador: la planta obtiene del agua todos los nutrientes que requiere para su metabolismo, siendo el nitrógeno y el fósforo, junto a los iones de potasio, calcio, magnesio, hierro, amonio, nitrito, sulfato, cloro, fosfato y carbonato, los más importantes.