Por sus servicios a Alfonso XI durante el Sitio de Algeciras, Egidio consiguió varias posesiones y villas, por lo que se asentó en Castilla.En 1367 apoyó a Enrique de Trastámara por lo que fue capturado y ejecutado por Pedro I.Egidio Boccanegra nació en una rica familia burguesa que descendía del magistrado genovés (nombrado en 1257) Guillermo Boccanegra, abogado y militar naval que inauguró el cargo llamado el capitán del pueblo.En 1340 Egidio fue contratado por el rey Felipe VI de Francia para colaborar en la lucha que se avecinaba contra una enorme flota inglesa mandada por Eduardo III.Los franceses habían decidido adoptar una estrategia defensiva, bloqueando el acceso de la flota inglesa a la costa flamenca.Alfonso XI de Castilla necesitaba reconstruir su armada y para ello recurrió a la ayuda exterior.Antes de marchar hacia el Sur resultaba imprescindible que la flota castellana dominara las aguas del Estrecho.La flota castellano-portuguesa se encontraba en el río Barbate lo que Abu ul-Hassan Alí intentó aprovechar para que su flota pudiese cruzar el Estrecho de Gibraltar y dirigirse a Algeciras.Sin embargo, cuando la flota castellano-portuguesa vio partir a la armada meriní salió tras ella y la pudo cercar en la desembocadura del río Guadalmesí.Egidio Boccanegra mandó un mensaje a Alfonso XI haciéndole ver que si se produjese un ataque combinado por tierra y mar se podría quemar y anegar a toda la flota benimerín.Enterados en Algeciras de la delicada situación, enviaron fuerzas terrestres que protegiesen por la retaguardia a los barcos musulmanes.Para lograr romper el cerco castellano, los benimerines enviaron trece galeras que estaban en Algeciras.Bocanegra mandó contra ellas diez de sus galeras y tras un fuerte enfrentamiento resultaron victoriosos los castellanos.Después de estos acontecimientos, los almirantes benimerines arremetieron a donde estaban Boccanegra y Pessanha.Nada más finalizar el combate, los almirantes de Castilla y de Portugal, con sus respectivas flotas y con los barcos que habían capturado, volvieron a Getares donde solían estar, para seguir bloqueando a Algeciras.Las grandes naos cántabras formaban una línea exterior y las pinazas y zabras otra interior, que se estrechaba de noche para impedir el paso a las pequeñas embarcaciones que intentaban llevar socorros a la plaza.Entre ambas fueron situadas las galeras como fuerza de combate móvil, dispuesta a acudir donde la situación lo requiriese.Su intención no era desembarcar en Algeciras sino en Almería, encomendando la dirección de las operaciones a su hijo el príncipe Abu Amir Abd Allah.Egidio Boccanegra, que desconocía los efectos de la tormenta, avanzaba con varias galeras y naos con el objetivo de unirse a la fuerza exploradora y atacar a los benimerines pero solo descubrió los destrozos causados por el temporal.Desde allí marcharon por tierra a Gibraltar, al campamento instalado por el sultán de Granada cerca de la desembocadura del río Guadarranque, en tanto que los navíos continuaron en dirección al puerto y fondeadero cercano.No sin mucho esfuerzo, Alfonso XI pudo pagarles y evitar el desastre.En recompensa a los servicios prestados en esta campaña, Egidio Boccanegra recibió posesiones en Algeciras y Sevilla.Otros marinos que participaron fueron su hijo Ambrosio Bocanegra, Garci Jofre Tenorio y Fernando Sánchez de Tovar.La villa fue tomada con facilidad pero no su castillo donde se refugiaron un importante número de tropas aragonesas.Pedro I, creyendo que muy pronto los aragoneses iban a presentar batalla, reunió consejo con sus oficiales para tomar una decisión, recomendándole Egidio Bocanegra desembarcar y cederle el mando de las operaciones navales.Pedro I conoció en Sevilla que Enrique se había proclamado rey en Burgos y conquistado Toledo, huyendo a Portugal y después a Galicia, donde le esperaba su fiel servidor Fernando de Castro.Armó una galera en Sevilla y se lanzó en persecución de Yáñez, capturándole con todo el tesoro.