El efecto Mandela es el nombre con que se conoce popularmente el fenómeno de confabulación compartida por varias personas,[1][2] es decir, un recuerdo falso compartido por un grupo o colectivo.[3] Fue la bloguera estadounidense Fiona Broome (nacida en los años 1950) quien bautizó a este efecto con ese nombre.Las referencias a un recuerdo diferente (ya sea por medio de conversaciones con otros individuos o de medios de comunicación que propagan una idea equivocada) modifican la propia experiencia y modelan los recuerdos originales, todo ello reforzado por los sesgos de confirmación y las disonancias cognitivas.[6][7][8][9] El efecto Mandela se produce en una gran variedad de contextos diferentes, a menudo relacionados con memorias de niñez.Algunos de los ejemplos más notables se listan a continuación.