Un monóculo es un tipo de lente correctiva usada para ajustar la visión en un solo ojo, que consiste en una luneta circular con aumento.
El anticuario Philipp von Stosch, hacia 1720 en Italia, usaba un monóculo para examinar de cerca grabados y antiguos camafeos; sin embargo, este elemento no se convirtió en un artículo incorporado al vestuario masculino hasta entrado el siglo XIX.
El primero consiste en un simple anillo de metal con una lente que se ajusta a la órbita del ojo.
En este caso, el marco poseía una extensión llamada galería, la cual, al alejar la lente del ojo, ayudaba a que las pestañas no pudieran rozarlo.
Los monóculos tuvieron su apogeo a finales del siglo XIX y desaparecieron en gran parte a los avances en optometría, los cuales permitieron una mayor medida del error de refracción; por lo que las lentes y lentes de contacto pueden ser preescritas con diferentes graduaciones en cada ojo.
Por otra parte, la filósofa y teóloga Elizabeth Anscombe fue una de las pocas mujeres notables que ocasionalmente usó un monóculo.
[1] Entre los famosos usuarios de hoy en día se incluyen el astrónomo Sir Patrick Moore y el excéntrico exboxeador Chris Eubank.