Los investigadores en educación matemática en primera instancia analizan las herramientas, métodos y enfoques que faciliten la práctica o su estudio.
En la mayoría de los casos, una educación formal solo estaba disponible para los varones con el nivel social alto ya sea por la riqueza o por la casta.
Los aprendices a oficios como albañiles, comerciantes y prestamistas podrían esperar aprender matemáticas ya que era relevante para su profesión.
En el Renacimiento, el estudio académico de las matemáticas se negó ya que está fuertemente asociado con el comercio.
En los siglos XVIII y XIX, la revolución industrial dio lugar a un enorme aumento de las poblaciones urbanas.
[1] Los niveles de las matemáticas se enseñan a su edad correspondiente, en secuencias diferentes dependiendo del país y modelo educativo.