Eduardo Propper de Callejón
Tras lograr su licenciatura en Derecho en 1915 en la Universidad de Madrid, ese mismo año se matriculó en la escuela diplomática, ingresando en la carrera en 1918.Monárquico, renunció al servicio diplomático en 1931, en desacuerdo con la instauración de la Segunda República Española.Gracias a los consiguientes privilegios diplomáticos, pudo impedir que se expoliasen numerosas obras de arte.Al arribar a la legación española descubrieron que el cónsul había abandonado su oficina.El embajador apeló la decisión, aduciendo que Propper había recibido recientemente una distinción honorífica del propio mariscal Pétain.