Empezó sus estudios en su ciudad natal, para continuarlos en el Colegio Libre Municipal de los Escolapios en Celanova.
Ese año contrajo matrimonio con Luisa Benita Fernández de Córdoba y Romero, nieta del ínclito político pero escasamente acaudalada.
Brillante abogado, su fama propiciaría la expansión de su bufete que en 1897 ya contaba con despachos en Valladolid, Chinchón y Getafe llegando años más tarde a defender a María Cristina de Habsburgo-Lorena y al Conde de San Bernardo.
En 1898 cambió Congreso por Senado, donde descolló en asuntos relacionados con la defensa.
[2] En 1901 volvió al Congreso, donde repetiría como diputado por Ginzo de Limia hasta su muerte.
A pesar de que la mayoría de las reformas propuestas por Cobián fueron rechazadas, las modificaciones aprobadas proporcionaron resultados provechosos para la Hacienda Pública.