Edmund Pevensie

Edmund nació en el año de 1930 en Finchley, un barrio del Gran Londres, Inglaterra.

Este libro explica que Edmund comenzó su participación como una persona amable, pero luego fue a peor.

Más tarde, cuando los cuatro hermanos Pevensie pasan por el armario y llegan a Narnia; tras encontrarse con que la guardia de Jadis se había llevado al Sr. Tumnus y ser hospedados por los castores en el dique, Edmund se escapa hacia el castillo de la Bruja Blanca, en donde espera ser convertido en príncipe o incluso rey de Narnia.

Edmund era el rey supremo interino ante la ausencia de su hermano Peter, quien estaba lidiando una batalla contra los gigantes del Norte.

Logran escapar de Rabadash a través de una estrategia ideada por el señor Tumnus, que consistía en fingir que estaban organizando un banquete en su barco, El Esplendor Diáfano, y así escaparse por mar.

Edmund fue el único que no pudo ser hipnotizado por la bruja para así ella poder revivir, puesto que él ya había sido engañado una vez, y no volvería a serlo según la película , pero en el libro aunque si hay una pelea donde mataron a Nikabrik y sus amigos la bruja Blanca no hace su aparición Edmund también fue testigo de la batalla frente a frente de Peter contra Miraz.

Incluso se muestra mucho más maduro que su hermano y el príncipe Caspian.

En esa época también, Edmund deja totalmente de insultar y maltratar a Lucy.

Ellos son rescatados y llevados a bordo del Viajero del Alba, donde se reúnen con el rey Caspian X (de El príncipe Caspian), quien se encuentra en busca de los lores desaparecidos que su tío Miraz había enviado unos años antes para explorar otras tierras.

Después de tener una visión en Inglaterra, donde aparecía el rey Tirian de Narnia pidiendo ayuda, Peter y Edmund van a la vieja casa del señor Andrew Ketterley, en Londres, para cavar y encontrar los anillos que el Profesor Kirke enterró en el patio cuando era un niño, los cuales serán utilizados por Eustace y Jill para llegar a Narnia.

Al igual que sus hermanos, Peter y Lucy, Edmund muere en el choque de trenes y se transporta al país de Aslan, donde todos vivieron para siempre.