Al parecer tiene problemas con el alcohol y admira demasiado a Jadis, aunque ésta lo trató muy mal cuando lo conoció.
Ignorando la exigencia, abrió la caja y encontró un fino polvo adentro, supuestamente proveniente de la Atlántida.
A medida que canta, aparecen las estrellas y el sol; el valle se llena de hierba verde que asciende por las faldas de las colinas, y muy pronto hay otras cosas.
Loa animales no entienden lo que el tío Andrew les dice y, después de discutirlo, acaban concluyendo que es una especie de lechuga y lo entierran hasta las rodillas en el suelo, donde una elefanta lo riega con su trompa.
Luego, los animales lo toman como si fuera su mascota y le llaman Coñac, porque esa era la única palabra que de él entienden.