Calormen

Posiblemente Lewis usó la palabra latina calor para crear el nombre de este país.

En El caballo y el muchacho, el territorio de Calormen es descrito como un país mucho más grande (de mayor superficie) comparado con sus vecinos del norte, y es descrito que su ejército siempre triunfa al conquistar más tierras o contener rebeliones, a través de guerras con las cuales ni Narnia y Archenland están implicados.

El río está rodeado en gran parte de su extensión por granjas y ricas comunidades.

La ciudad de Azim Bald, localizada en un cruce en el corazón del país, es un gran centro para viajes y comunicaciones.

El pequeño ejército calormeno (compuesto por 200 caballos y sus jinetes) es reprimido en la frontera del Reino de Archenland.

La veneración a los adultos mayores, y la diferencia absoluta al poder, son características de la sociedad calormena.

Debajo de ellos están los soldados del ejército, los comerciantes, y la clase campesina, con esclavos (que son el peldaño más bajo en la escala social).

Una vez que son mayores, Aravis y Shasta tienen un hijo de raza mixta (mestizo).

[7]​ Los calormenos son descritos por los enanos renegados como "morenitos", que es la única expresión intolerante utilizada por individuos manifiestamente lerdos (en La última batalla).

Los calormenos viven en un desierto, usan turbantes y zapatillas puntiagudas, sus nobles se llaman Tarkaans (Tarkan significa caballero en la cultura turca preislámica), están armados con cimitarras, y utilizan el símbolo de una media luna como dinero.

La naturaleza calormena (con bastante capacidad comercial) también se ha basado en representación de Cartago dada por Chesterton.

Sin embargo, en el sentido puramente literario, la representación de la religión calormena puede deber algo a la imagen fantasma del islam que se encuentra en los romances medievales.

[cita requerida] Partes de la cultura también parecen haberse basado en la representación de Babilonia dada por E. Nesbit (tales como "Tisroc" como el nombre del gobernante, y añadiendo la frase "que viva para siempre" cuando se cita a este rey).

[9]​ En El caballo y el muchacho, la protagonista femenina Aravis es una calormena noble que es aceptada de todo corazón por archenlandeses y narnianos, llegando a casarse con Cor (Shasta), un príncipe de un grupo étnico más "europeo", una declaración progresista y audaz de Lewis en un momento en que las relaciones mixtas no eran tan comunes ni muy aceptadas, como lo ha sido hasta los últimos años.