Un número significativo de guionistas e ilustradores contribuyeron a comienzos de la era, incluyendo a los guionistas Stan Lee, Gardner Fox, John Broome y Robert Kanigher, y los dibujantes Curt Swan, Jack Kirby, Gil Kane, Steve Ditko, Mike Sekowsky, Gene Colan, Carmine Infantino, John Buscema y John Romita Sr. Para finales de la edad de plata, una nueva generación de talento habían ingresado al campo, incluyendo a los guionistas Denny O'Neil, Gary Friedrich, Roy Thomas y Archie Goodwin, y dibujantes como Neal Adams, Herb Trimpe, Jim Steranko o Barry Windsor-Smith.
Cuando algunos delincuentes juveniles admitieron que leían cómics, se consideró un denominador común.
[5] Para hacer frente a las preocupaciones de la opinión pública, en 1954 se creó la Comics Code Authority para regular y frenar la violencia en los cómics, lo que marcó el inicio de una nueva era.
Luego del final de la Segunda Guerra Mundial, la gran cantidad de títulos ofrecidos por la editorial se vio enormemente disminuida, permaneciendo solo las dedicadas a Superman, Batman y la Mujer Maravilla.
El relanzamiento tuvo suficiente éxito como para repetir el intento con Linterna Verde, Hombre Halcón y Atom, otros personajes cancelados que también fueron reformulados completamente.
La Liga comenzó a establecer la creación de un universo de ficción compartido por todos los personajes, algo que hasta entonces solo se apreciaba en World's Finest, publicación compartida por Superman y Batman.
Pronto llegó el primer crossover de la editorial (una historia transcurre a lo largo de diversas publicaciones), compuesto por Hawkman n.º 4, Atom n.º 19, Green Lantern n.º 42, Detective Comics n.º 355 y finalmente Justice League n.º 51.
DC también se benefició con la cancelación de la serie televisiva y el fin del furor por Batman que ésta había generado.
En ese tiempo se habían creado otras editoriales menores, como Charlton Comics, que intentaron beneficiarse del auge de los superhéroes.
Cuando estas otras editoriales cerraron, DC reclutó a sus artistas más importantes: Dick Giordano, Steve Ditko, Denny O'Neil y Jim Aparo.
Entre los mismos estaban Deadman, Creeper, Brother Power, Hawk & Dove, Dolphin, Inferior Five, Bat Lash, Nightmaster, Secret Six, Firehair, Anthro, Angel & The Ape, los Blackhawks, el Phantom Stranger, etc.
Este planteamiento, sin embargo, trajo muchas complicaciones y situaciones contradictorias.
Con los años las contradicciones generadas por los múltiples universos se volverían tan insostenibles que se realizó la historia Crisis en Tierras Infinitas, que retiró a toda la historia previa del Universo DC de la continuidad para recomenzarla desde cero.
Azuzados por este éxito, Stan Lee, Jack Kirby y Steve Ditko se lanzaron a la creación de más y más personajes: Hulk, Thor, Spider-Man, Daredevil o X-Men, todos superhéroes con problemas, ya fueran de salud, económicos, de aceptación social, etc. Cuando finalizó la Edad de plata de los cómics, muchos escritores y dibujantes empezaron a notar un declive en el esfuerzo y creatividad por parte de la industria del cómic en general, debido a que las restricciones sobre publicación se eliminaron y empezaron a utilizarse tramas cada vez más obscuras y menos éticas.
[10] Strausbaugh escribe que la Edad de plata «murió con ese lloriqueo».
[11] Según el historiador Peter Sanderson, el «movimiento neo-plata» que comenzó en 1986 con Superman: ¿Qué le pasó al hombre del mañana?
Un concepto que había sido apenas esbozado con anterioridad fue el del universo de ficción, la posibilidad de que los diversos personajes coexistieran en forma simultánea en un mismo universo ficticio.
Aumentó la caracterización de los personajes, definiendo en cada uno personalidades que fueran únicas y específicas.
Pero al verse afectados por la inflación, los editores mantuvieron el precio disminuyendo los costos, para lo cual publicaban una menor cantidad de páginas.