Esto significa que no toda la información necesaria para la generación de un organismo está contenida en el embrión, o dicho de otra forma, “los genes no son la única explicación para la diversidad biológica”.
Esta idea ha sido retomada por Eva Jablonka y Marion Lamb (2005), quienes proponen que los seres vivos no solo heredamos información genética sino también información epigenética, conductual y simbólica, las cuales afectan a los procesos evolutivos.
Los organismos pueden detectar la presencia de los depredadores, por ejemplo, mediante moléculas que son solubles en el agua o se dispersan en el aire.
En respuesta a esto, desarrollan colas largas y cabezas duras con forma de casco.
Estas varicaciones fenotípicas inducidas por el ambiente se conocen como morfos o ecomorfos.
Estos genes están regulados río arriba (up-regulated) por los factores ambientales de Chaoborus durante el estado postembrionario.
[17] Las pistas abióticas, son señales ambientales como pueden ser temperatura, pH o la cantidad de agua, que inducen cambios fenotípicos en los organismos.
[21][22] En este caso, la discontinuidad tan tajante, está explicada por los picos en la producción de ecdisona.
Los calamares recién eclosionados de Hawái (Euprymna scolopes) recolectan bacterias del agua del mar, y únicamente permiten que los miembros de la especie Vibrio fischeria se adhieran al tejido que se encuentra en la parte ventral del calamar y estas bacterias inducen apoptosis en el tejido que se convertirá en un órgano luminoso, y únicamente cuando han alcanzado cierta densidad bacteriana comienzan a emitir luz.
No obstante por un mecanismo desconocido V. fischeria es capaz de desplazar a las otras bacterias del mucus.
[26] Mientras Vibrio fischeria se agrega en el moco, estas bacterias deben utilizar sus flagelos para migrar a lo largo de los poros y hacia los ductos ciliados del órgano luminiscente, y soportar las barreas del hospedero para asegurar que solo V. fischeria sea el colonizador.
[26] La peroxidasa halida del calamar es la principal enzima responsable de elaborar este ambiente microbicida, usando el peróxido de hidrógeno como sustrato, no obstante Vibrio fischeria posee proteínas periplásmáticas que catalizan esta sustancia, permitiendo sobrevivir en este ambiente.
[26] Una vez que se encuentra en los ductos ciliados, V. fischeria nada hacia la antecámara, y coloniza las criptas epiteliales estrechas.
Es así como evolución, ecología y biología del desarrollo se afectan mutuamente.
Hasta el momento, no es claro cuál es el tipo de información que ha sido más relevante para la evolución, si la genética o la ambiental.
[1][2] La importancia del desarrollo para la biología evolutiva no está limitada al papel de los genes regulatorios.
Para esto, la respuesta fisiológica al ambiente se vuelve adaptativa en todas las situaciones que el organismo encuentra (sensu Gilbert y Epel 2009[2]), y es expresada por vía genética, en lugar de ser inducida vía ambiental.