Julio César dice que los condrusos, los eburones, los cerosos y los pemanos eran llamados por el nombre de germanos (B. G. ii.
César es la principal fuente en lo que se refiere a la ubicación de los eburones al entrar en contacto con Roma.
Al año siguiente, César penetró en el país de los eburones y Ambíorix huyó.
Mientras César estaba devastando el territorio de los eburones, dejó a Q. Tulio Cicerón con una legión para proteger la impedimenta y los almacenes, en un lugar llamado Atuátuca, que nos dice que fue la ubicación del campamento de Sabino y Cota, aunque no había mencionado antes el nombre del lugar (v.
Sitúa a Atuátuca hacia el centro del territorio de los eburones, y hay buenas razones para suponer que ese lugar es Tongeren.
Y así parece que ocurrió, pues no se volvió a oír nada sobre los eburones.
A pesar de ser considerados como belgas, los eburones están agrupados por César entre los llamados Germani cisrhenani, germanos cisrenanos o de aquende el Rin, es decir, pueblos germánicos que vivían al sur y al oeste del Rin y que podían haber sido distintos a los belgas.
[2] Tácito sugiere que César fue el primero en aplicar la etiqueta de germanos a este segundo grupo.