Curcumina
Existen al menos dos formas de la curcumina, ambas tautómeras: la ceto y la enol.La especia es un componente fundamental del curry, al que confiere su color amarillo intenso característico.[5][6][7] Los factores que limitan la bioactividad de la curcumina o sus análogos incluyen la inestabilidad química, insolubilidad en agua, ausencia de actividad potente y selectiva, baja biodisponibilidad, limitada distribución en los tejidos, y extenso metabolismo.[5] Muy poca curcumina escapa del tracto gastrointestinal y la mayor parte es excretada en las heces sin cambios.[8] Si la curcumina entra en el plasma en cantidades razonables, hay un alto riesgo de toxicidad ya que esta es promiscua, e interactúa con varias proteínas conocidas por incrementar el riesgo de efectos adversos, incluyendo hERG, citocromo P450, y glutatión S-transferasa.[10] Ha habido algunos estudios científicos recientes sobre los beneficios que las curcuminas, los compuestos activos medicinales de la cúrcuma, pueden proporcionar a los diabéticos.