El Dunkerque, fuertemente escoltado realizó una misión especial transportando el oro del tesoro francés al puerto de Halifax para su resguardo en Canadá y escoltando a su regreso a tropas canadienses embarcadas hacía Brest.
El 3 de julio de 1940, la flota inglesa comandada por el vicealmirante James Somerville, a bordo del HMS Ark Royal, y acompañado por el HMS Hood, el HMS Resolution y el HMS Valiant, más una flotilla de destructores bloquearon el puerto de Mazalquivir y conminaron a la flota francesa a su rendición, el tiempo que se concedió para poder entregarse sirvió para que el Dunkerque y el Strasbourg pudieran levantar presión.
Después de realizarse un reconocimiento aéreo, Somerville consideró cumplida la misión y se retiró.
El Dunkerque solo estaba superficialmente dañado y el almirante Esteva cometió el error de radiar la situación del acorazado lo que fue captado por los ingleses.
El Terre-Neuve resultó alcanzado y voló por los aires dañando al Dunkerque ocasionándole una vía de agua que lo llevó a asentarse en el fondo.
Su gemelo, el Strasbourg no corrió mejor suerte, fue reflotado en 1943, y los italianos intentaron hacerlo operativo, pero los trabajos se extendieron demasiado condenándolo a ser un buque-blanco hasta su desguace en 1955.