Ductus arterioso persistente

Es más frecuente en mujeres, niños prematuros y en infecciones por rubéola materna, no produce casi nunca problemas funcionales al nacer.

La afección es más común en bebés prematuros y aquellos que presentan síndrome de dificultad respiratoria neonatal.

El conducto arterioso persistente es común en bebés con problemas cardíacos congénitos tales como el síndrome del corazón izquierdo hipoplásico, transposición de los grandes vasos y estenosis pulmonar.

El médico puede sospechar de la afección si el bebé tiene problemas para respirar o alimentarse poco tiempo después del nacimiento.

Algunas veces, es posible que un conducto arterial persistente y pequeño no se diagnostique hasta más tarde en la infancia.

En los bebés a término, un CAP rara vez se cierra por sí solo después de las primeras semanas.

Los bebés con un conducto arterioso persistente más grande podrían padecer insuficiencia cardíaca, hipertensión pulmonar o una infección en el revestimiento interno del corazón (endocarditis).

Ductus arteriosus. Puede observarse la comunicación entre la arteria aorta y la arteria pulmonar.
El video con subtítulos
Eco-doppler donde se aprecia el ductus entre arteria pulmonar y aporta.