La placenta pierde su función y los pulmones se expanden para permitir la entrada de aire atmosférico.
Inicialmente, las aurículas se encuentran separadas por el septo, a excepción de una apertura llamada ostium primum.
Previo a este suceso, el flujo sanguíneo de la vena cava inferior desgasta una porción del septo y forma un ostium secundum.
Algunos embriólogos postulan que el ostium secundum puede estar formado gracias a rutas de muerte celular programada.
La persistencia del foramen oval en la vida adulta da lugar a una anomalía cardiaca que se conoce como comunicación interauricular.