Para Aristóteles, las dos primeras almas, basadas en el cuerpo, perecen cuando muere el organismo vivo,[3] mientras que la tercera sigue siendo una parte intelectual inmortal y perpetua de la mente.
[5] Ha sido considerado una forma de reduccionismo por algunos filósofos, ya que posibilita la tendencia a ignorar grupos muy grandes de variables por su supuesta asociación con la mente o el cuerpo, y no por su valor real a la hora de explicar o predecir un fenómeno estudiado.
[7] Por lo tanto, fue el primero en formular el problema cuerpo-mente en la forma en que existe hoy.
El dualismo ontológico asume compromisos duales sobre la naturaleza de la existencia en lo que respecta a la mente y la materia, y se puede dividir en tres tipos diferentes: El dualismo de sustancias, o dualismo cartesiano, el más famoso defendido por René Descartes, sostiene que hay dos tipos de fundamento: mental y físico.
El dualismo de sustancias es importante históricamente por haber dado lugar a muchas reflexiones sobre el famoso problema mente-cuerpo.