Douglas 2229
Tras estudiar el diseño, Douglas concluyó que el SST no sería económicamente rentable, y declinó presentar el 2229 al programa Transporte Supersónico Nacional (NST) de 1963.En los años 50 del siglo XX, el conocimiento de la aerodinámica supersónica había mejorado hasta el punto donde una operación sostenida a alto número de Mach se hizo posible por primera vez.Sin embargo, a velocidades supersónicas, la sustentación trabaja de manera muy diferente que subsónicamente, y siempre con menos eficiencia.[1] Esto no era un problema para los aviones militares, donde la velocidad era la vida, pero un SST requeriría el doble de combustible para transportar a un pasajero, incrementado los costes operacionales.Como otras compañías, Douglas había estado considerando el concepto SST desde finales de los años 50.[3] Pero como el mercado se volvió hacia la idea del SST, Douglas comenzó el proyecto 2229.[2] En general, el 2229 seguía la disposición introducida en el B-70, aunque usaba el ala en delta compuesta.Por la misma época, se dio a conocer que la Unión Soviética había comenzado el desarrollo de su propio diseño SST.Aunque sus estimaciones y predicciones financieras continuamente demostraban rentabilidades económicas muy pobres,[6] las consideraciones políticas anularon estas preocupaciones.Sin embargo, por esta época el programa estaba bien asentado y condujo a la selección del Boeing 2707 para el mismo.