Timón de dirección

En una aeronave, el timón se utiliza principalmente para contrarrestar fenómenos aerodinámicos como los virajes involuntarios producidos por los alerones, y el "factor p" o empuje asimétrico, y no se utiliza como control principal para dirigir el avión.

Un timón funciona reorientando el fluido que pasa en torno al casco o fuselaje, transmitiendo así un movimiento de giro a la nave.

A menudo, los timones se construyen con una forma que reduzca al mínimo la hidrodinámica o resistencia aerodinámica.

El timón direccional está habitualmente dispuesto hacia la aleta (o estabilizador vertical), permitiendo al piloto controlar los movimientos de guiñada sobre el eje vertical (es decir, cambiar la dirección horizontal hacia la que apunta el morro del avión).

En ocasiones los pilotos pueden accionar de forma intencional el timón y los alerones en direcciones opuestas, en una maniobra denominada "derrape".

Timón de aeronave comercial (1) Timón de deriva (2) Planos de control horizontal
La maniobra de guiñada se realiza con el timón de dirección.
Timón de doble deriva del Messerschmitt Bf110F-2.