Donato Mármol

Se destacó además de por su sorprendente valor, por sus cualidades naturales para el mando.

Recibió las aguas bautismales en la Parroquial de Bayamo ocho días después, las cuales estuvieron a cargo del presbítero Diego José Baptista.

[3]​ Siendo muy joven, viajó por España, Francia y República Dominicana, donde se solidarizó con la lucha independentista de ese país.

Ella aportó como dote la magnífica hacienda "Santa Teresa", a orillas del río Cautillo, en los límites de Bayamo y Jiguaní.

Tras un debate largo y acalorado, Céspedes reclamó la urgencia de iniciar la insurrección, siendo únicamente apoyado por Mármol.

En el ingenio "Caney", cerca de Palma Soriano, se autoproclamó Dictador,[5]​ teniendo como segundo al general Máximo Gómez.

Dicha invasión sería llevada a cabo por su segundo, el Mayor General Máximo Gómez, en 1871.

Algún tiempo después, sintiéndose un poco mejor, ordenó la concentración de sus tropas para dicha operación bélica.