Donación de esperma

Lo que la inseminación actual de esperma donado permite es evitar el adulterio al separar sexualidad y procreación.

Para realizar la donación se debe estar en edad fértil y demostrar ser completamente sano.

Solo en Estados Unidos genera más de diez mil nacimientos al año.

La inseminación heteróloga comenzó a usarse primero en animales para mejorar la cría de especies domésticas.

[7]​ En 1972 se creó en Francia el Centro de estudio y conservación del semen humano (CECOS) integrado a la Asistencia pública cuya misión era recolectar donaciones anónimas para conservarlas para los matrimonios que no podían tener hijos.

En la actualidad esta lógica se sigue sosteniendo, por eso la retribución económica que reciben los donantes es mínima y solo cubre sus gastos de viáticos a la clínica que se paga como compensación por las molestias y el consumo de tiempo.

Los donantes pueden ayudar anónimamente a parejas infértiles, parejas del mismo sexo o mujeres solas a realizar sus sueños de tener hijos y por eso dejan sus muestras en los bancos de esperma para su posterior utilización.

Se controla especialmente la existencia de anticuerpos del HIV o Sida y hepatitis.

Según su dueño la mayor demanda les llega solicitando donantes altos, de cabellos y ojos oscuros.

[2]​ En el caso de España, la ley permite ser donante a los varones entre 18 y 50 años.

[17]​[3]​ En algunos países, como Francia o Argentina, les exigen previamente ser padres para demostrar antecedentes de fertilidad.

[2]​ Cada donante puede tener entre de seis y diez vástagos — no hijos — dependiendo el país.

[24]​ Esto es lo que Marcela Iacub llamó el «crimen perfecto», una ficción jurídica sin víctima ni culpable ya que se borra todo vestigio legal del tratamiento de reproducción asistida.

Todos estos niños, actualmente adultos que desconocen su origen, se confunden con el resto de la población, sin padecer ningún conflicto específico que los diferencie del resto de los humanos.

Solo la mujer, que ya era fértil, es «curada» con la IAD (inseminación artificial con donante) pues es su cuerpo donde se realiza el «simulacro».

[35]​ En cambio en Austria, Francia, Portugal o Italia, las mujeres solteras no pueden acceder a la donación de esperma.

En ningún caso el donante puede ser elegido por la o los pacientes que van a recibir la donación.

En cambio los hijos nacidos en matrimonios rara vez son anoticiados por sus padres y, cuando se enteran de grandes, esto les produce un gran shock.

Los informados de muy pequeños no recuerdan haber sentido mucho más que interés o curiosidad.

Quiere decir que el hijo fruto de esa donación puede conocer la identidad del donante una vez cumplidos los dieciocho años si así lo desea.

La donación nunca fue anónima en Alemania y ha dejado de serlo en Austria (1992), Australia solo en el Estado de Victoria (1995), Bélgica (2007), Finlandia (2006), Islandia (1996), Noruega (2003), Nueva Zelanda (2004), Países Bajos (2004), Reino Unido (2005) y Suiza (1992).

[65]​ Ser padre no solo incluye una función de autoridad, cuidado, protección, nominación (pues da el nombre o apellido del padre), sostén y responsabilidad económica, sino que siempre fue una institución social, cultural, educativa y afectiva.

[66]​ Para la ley mexicana la filiación matrimonial no puede ser impugnada por el marido si dio su consentimiento pero algunos temas todavía son objeto de controversia.

La mayoría de las autoridades rabínicas religiosas contemporáneas coinciden en autorizar la inseminación artificial siempre y cuando se realice con el semen del propio marido.

La prohibición bíblica se refiere a relaciones sexuales entre una mujer casada y un varón que no es su marido.

Algunos rabinos ven en esto solo un intento desesperado por tener hijos en un contexto de apertura y confianza mutua.

Algunos rabinos permiten la IAD solo si el donante es un no judío para evitar riesgos de incesto entre medio-hermanos, ya que el linaje judío se transmite exclusivaamente a través de la madre judía.

[74]​ Pero, en definitiva, el judaísmo no interfiere en las leyes de los respectivos países donde se realice la inseminación.

[80]​[81]​ El adulterio y la inseminación artificial con esperma que no sea del esposo son similares en naturaleza y efecto, es decir, en ambos casos el vientre que pertenece exclusivamente al esposo es intencionalmente inseminado por un extraño.

lbn Abbás dijo: Quien se atribuye a otro que no sea su padre y quien se aproxima a quienes no son sus allegados, ambos son maldecidos por Aláh, por los ángeles y por toda la gente.