En 1860 decide fundar una congregación de religiosas, previa consulta a P. Tejero, que la anima a ello, y le ayuda la M. Rosario Muñoz Ortiz.
A los pocos años abren un colegio para niñas y la fundación se extiende entre 1874 y 1884 a otras ciudades de andaluzas: Antequera, Jerez de la Frontera, Córdoba, Málaga.
En 1886 salió elegida superiora general la M. Salud Rubio y Sedor, quedando Dolores apartada del gobierno de la Congregación pasa a residir a Málaga, donde estaba de superiora la M. Amalia Lobato.
El Papa León XIII aprueba la Congregación en 1897 y se trasladó a Sevilla para jurar sus votos perpetuos junto a otras 33 hermanas el 24 de septiembre, día de la Merced.
Ya en 1900 su deteriorada salud le hace volver de nuevo a Sevilla, donde queda apartada y retirada en una celda no muy bien acondiciona, y en una de las visitas del Arzobispo de Sevilla, Marcelo Spinola quien formuló sus quejas a la superiora para el traslado a otra celda mejor.