Dolores González Catarain

Los González Catarain vivían en una casona situada en las afueras de la villa, que había pertenecido a la familia materna.

Durante su etapa como militante de ETA en Francia utilizó como cobertura un trabajo como secretaria en la revista abertzale Enbata, editada en Bayona.

[5]​ Al terminar dicho periodo de confinamiento, Yoyes optó por no aceptar las condiciones que le impuso la administración francesa y se reintegró a la vida clandestina regresando a la dirección de ETA.

Su abandono de ETA lo realizó sin embargo con máxima discreción, sin criticar abiertamente a la organización en público.

Cuando regresó a casa, ETA realizó una consulta interna urgente para decidir qué hacían con ella.

Su contacto en la banda, Txomin, líder con el que Yoyes había contactado para realizar su regreso, había sido deportado por Francia a Argelia, no pudiendo interceder por ella, y la cúpula etarra se reunió de nuevo para tomar medidas frente a la antigua dirigente, molestos por las duras críticas que ésta les seguía haciendo.

[12]​ Un mes más tarde se reunieron miles de personas en Ordizia para rendir homenaje a Yoyes.

La escultura Configuración ternaria uno sobre dos , de Jorge Oteiza , está ubicada cerca de donde mataron a Yoyes, en homenaje a ella, a Nikolas Lekuona y a José Sarriegi .