Algunos críticos la consideran inspirada en el cuento de Guy de Maupassant, La Casa Tellier, pero en realidad tiene muchas más concomitancias con el relato del autor francés, titulado Yvette.
Doña Angelita es conocida por todos como Doña Diabla por sus dotes para embaucar caballeros en línea directa con la clásica Celestina.
Sin embargo también ella, contaminada por el ambiente, se deja seducir por un joven de inciertas intenciones.
Doña Angelita, horrorizada ante l, dispara sobre el joven, para evitar que se consume la fuga.
En 1950 se filmó en México, la versión cinematográfica de Doña Diabla, dirigida por Tito Davison y protagonizada por María Félix.