[2] En 1245, a la muerte de la reina Rusudán, heredó el trono su hijo David VI.
El 1247, David VI viajó a la corte de Guyuk Kan para rendirle homenaje y quedó retenido durante cinco años.
Tardaba tanto en volver que fue declarado muerto por la nobleza y, en falta de un heredero al trono, proclamaron rey a su primo homónimo David.
Un año más tarde, se supo que David VI estaba con el kan, pero este no destituyó al nuevo rey sino que repartió el gobierno entre los dos Davides para evitar futuros problemas con la nobleza.
Pero David VI Narin rehusó de reinar en las condiciones propuestas por el kan y se sublevó contra su primo y contra el poder mongol, fundando un reino independiente que abarcaba la parte de Georgia Occidental, Imericia.
Finalmente, el rey no pudo emprender la reunificación que se había propuesto y reunió los nobles en un gran consejo nacional, acto que oficializó la disolución del Reino de Georgia y la creación de tres estados: Kartli, Kajetia e Imericia, en 1490.
Constantino II probó en vano recuperar los antiguos territorios georgianos, pero fracasó, obstaculizado siempre con una defensa cerrada efectuada por la nobleza musulmana y los turcos otomanos.
Constantino II, tras apelar por última vez a los monarcas españoles, abdicó en 1505 y su primogénito David X le sucedió.
Pero en vez de reforzar y expandir su reino, contribuyó a una nueva división interna.
Una vez llegado al trono, intentó apoderarse por las armas de la Georgia Oriental, pero fracasó estrepitosamente y tuvo que compartir la frontera con el enemigo, Kajetia, y entregar como feudo la región de Mukhrani a su hermano menor, Bagrat.
Como se dijo anteriormente, el Reino de Iberia fue anexada por los persas sasánidas en 580.
Así Adarnase I, hijo y heredero del último rey Bakur III, se encontró que recibió como feudo la nueva provincia invadida.
Después de una breve independencia entre 1014 y 1029, Kajetia fue anexada una vez más por Georgia.
Sin embargo, después de unos meses, el príncipe armenio Gagik Bagratuni conquistó Kajetia y se convirtió en rey.
El ex rey intentó luego recuperar su reino que había caído en manos de su primo Bagrat VI.
Luego declaró su independencia de Tiflis e intentó reorganizar el país.
Pero Moscú no pudo hacer nada por él, y en 1501 tuvo que reconocerse como vasallo de los persas safávidas.
La Georgia meridional se detuvo a medio camino al proclamar solo su autonomía; sin embargo el debilitamiento de la iglesia que resultó traería como consecuencia la islamización más adelante de los mesjetios.
[10] En la Georgia Occidental, el rey Bagrat II de Imericia no dudó en efectuar la separación eclesiástica.
En 1513, tuvo éxito en vencer y capturar al rey de Kajetia, Jorge el Malo.
El mismo soberano creó un reino poderoso, al rechazar la soberanía persa y buscando un acercamiento al reino cristiano de Rusia, firmando el Tratado de Gueórguiyevsk en 1783 .
Pero la condición principal del tratado era que Rusia tenía prohibido anexar a Georgia.