El culto a la Razón empezó en las provincias, principalmente en Lyon y en el Centro, organizadas por los representantes en misión[2] a menudo próximos al hebertismo, primero como una especie de cortejos carnavalescos y ceremonias iconoclastas que se radicalizaron en una manifestación anticatólica al llegar a París y unirse a la fiesta de Libertad[3] celebrada en la catedral de Notre-Dame los días 9 y 10 de termidor.De hecho, Robespierre seguía el pensamiento atribuido a Voltaire que "si la Divinidad no existiese, será necesario inventarla" y creía necesario que existiera algún tipo de culto sobrenatural como herramienta de control social, más aún considerando que las masas francesas difícilmente renunciarían de inmediato a toda idea religiosa, y porque la renuncia a la divinidad implicaba promover desórdenes a gran escala que la naciente República no podía tolerar en medio de una guerra contra las potencias enemigas a la revolución francesa y sus ideas; esto explica que Robespierre y su facción insistieran tanto en que la Revolución no promoviera el ateísmo explícito, entrando en conflicto con los más radicales Hebertistas.Conforme con este criterio, los jefes revolucionarios jacobinos convocaron numerosas fiestas cívicas destinadas a reunir periódicamente a los ciudadanos para promover o conmemorar valores abstractos de carácter colectivo: la Amistad, la Fraternidad, el Género Humano, la Infancia, la Juventud o la Desgracia.Sólo tuvo alguna mayor continuidad la Fiesta de la Naturaleza, que tuvo lugar durante pradial (noveno mes del calendario republicano francés, y que empezaba el 20 de mayo).Cuando Robespierre perdió su poder poco después, el 28 de julio de 1794, la Reacción termidoriana abandonó el "Culto del Ser Supremo" en los hechos, siendo que su práctica pronto cayó en el desuso y luego en el olvido al extinguirse el patrocinio gubernamental que la sostenía.
Fiesta de la Razón en Notre Dame el 20 de brumario de 1793.
Fiesta del Ser Supremo en el
Campo de Marte (París)
, que tuvo lugar el 20 de prairial del año II - 8 de junio de 1794.
La Catedral de Estrasburgo convertida en Templo de la Razón.
Letrero colocado en la
catedral de Clermont-Ferrand
:
Le peuple français reconnoit l'Etre Suprême et l'immortalité de l'âme
("el pueblo francés reconoce al Ser Supremo y la inmortalidad del alma").
Inauguración de la
Fontaine de la Régénération
, en el antiguo lugar ocupado por la
Bastilla
, el 10 de agosto de 1793.