Fue documentado por primera vez en Lovaina hacia 1457 y trabajó allí hasta su muerte en 1475.
Bouts estuvo entre los primeros pintores norteños en servirse del punto de fuga único.
Su trabajo tiene cierta rigidez primitiva en el dibujo, pero sus pinturas son altamente expresivas, bien diseñadas y ricas en color.
Dividido en cuatro escenas, enmarcadas por arcos góticos pintados con esculturas fingidas en las dovelas, se representan en la tabla la Anunciación, la Visitación, la Adoración de los ángeles y la Adoración de los Magos con un estilo ya plenamente formado y deudor de Rogier van der Weyden, aunque con mayor profundidad que este en los fondos paisajísticos y un canon aún corto en las figuras.
En este panel central, Bouts no se concentró en la narrativa bíblica en sí, sino que presenta a Cristo en el papel de un sacerdote realizando la consagración de la hostia eucarística.
Bouts además agregó complejidad a esta imagen incluyendo cuatro sirvientes (dos en la ventana y dos sirviendo), todos vestidos con atuendos flamencos.
Como estos fueron llevados a los museos en Berlín y Múnich en el siglo XIX, la reconstrucción del retablo original ha sido dificultosa.
En el género del retrato, Bouts expandió la tradición establecida por Robert Campin, Jan van Eyck, Rogier van der Weyden y Petrus Christus.
Otros retratos atribuidos a Bouts - en Washington (Galería Nacional de Arte) y Amberes (Koninklijk Museum voor Schone Kunsten) - son más problemáticos.