Inició sus estudios en Granada en la casa de Hernando de Talavera, arzobispo de Granada y confesor de Isabel la Católica, pasando después a la Universidad de Salamanca, donde se doctoró en ambos derechos.
Un año más tarde fue nombrado obispo de Mallorca, siendo consagrado en Madrid en 1508 por Adrian Florisz, futuro Adriano VI, y durante su obispado se le otorgó el título de comisario general de la Santa Cruzada.
Al regresar a ella y ver destruida la antigua catedral de Santa María, promovió la construcción de la actual catedral de Segovia.
Para ello donó unas tierras en 1525 y el 8 de junio del mismo año bendijo y colocó la primera piedra del nuevo templo.
Falleció el 6 de febrero de 1543, sin que se conozca el lugar del fallecimiento ni del entierro.