Todo lo contrario al Diego Muñoz de Saldaña, que fue un conde con cierta relevancia en el reino leonés.
Relevancia que también tuvo que tener Munio Gómez, ya que sus hijos pertenecían al círculo palatino, tanto Diego Muñoz como sus hermanos Gómez Muñoz y Osorio Muñoz, alcanzaron la dignidad condal, además Osorio fue uno de los más destacados colaboradores del monarca, figurando en los documentos reales entre los principales nobles del reino.
Estos condes castellanos serían cuatro: Nuño Fernández, Fernando Ansúrez, Abolmondar Albo y su hijo Diego.
Margarita Torres por el contrario identifica a ese Albolmondar Albo con Munio Gómez y a su hijo con Diego Muñoz, hipótesis que es aceptada por autores como Gonzalo Martínez Díez.
[10] Según Margarita Torres, de esta campaña los musulmanes regresarían con numerosos cautivos, entre ellos Munio Gómez y Diego Muñoz, que debido a su estirpe estarían bajo la protección del emir, y que por ello es por lo que fueron conocidos como los Banu Gómez, en recuerdo de Gómez, señor de Mesaneka.
En el año 939 tuvo lugar la Batalla de Simancas, donde se enfrentaron las fuerzas del califa Abderramán III, contra una coalición cristiana liderada por el rey Ramiro II que contó con la ayuda del rey de Pamplona, García Sánchez I.
Aunque no aparezca en ninguna crónica la actuación de Diego Muñoz en la contienda y ni se haga mención a los Banu Gómez, su presencia en un acontecimiento de tal envergadura es prácticamente segura.
En los Anales Castellanos Primeros al describir la batalla desde la versión castellana nos cuenta cómo con Ramiro II se encontraban sus condes con sus huestes y después solo hace mención a los castellanos Fernán González y Ansur Fernández: Sin lugar a dudas aunque se omita su participación en la contienda, entre los condes que formaban con Ramiro II se encontraba Diego Muñoz, así como otros personajes del reino, que no podían faltar a este encuentro bélico tan importante.
Este documento esclarece un poco más la teoría del origen palentino de Diego, ya que estas posesiones en las cercanías de Cansoles antes habían pertenecido a su padre Munio Gómez.
El tratado muestra la importancia de Diego en el reino leonés, pues es expresamente asociado al tratado, aunque al igual que Ansur Fernández es designado por su estirpe familiar.
La documentación real años antes de la rebelión evidencia un cambio en las relaciones entre Diego Muñoz y Ramiro II.
Desde el año 940 tanto Diego Muñoz como su aliado Fernán González desaparecen de la documentación cortesana.
Diego Muñoz debió ser recluido en el Castillo de Gordón, aunque Sampiro no lo diga expresamente, si seguimos el orden por el que nombra a los condes y su lugar de cautiverio, se supone que Fernán sería encarcelado en León y Diego en Gordón, además viendo la importancia del poderoso Fernán González, lo normal es que fuera encerrado en la capital del reino.
Todas las noticias que se tienen de Diego Muñoz desde la rebelión del año 944 son de tipo documental, ni una sola mención en crónicas cristianas o musulmanas a Diego, o a los Banu Gómez.
Las últimas apariciones documentales de Diego Muñoz provienen del fondo Sahagún.
Dada la importancia del acto, el documento es confirmado por cuatro obispos y ocho de los principales condes del reino, entre los que se encontraba Diego Muñoz, que aparece como conde de Saldaña: Didacus Monnioz, comes Saldanie.
Con el hijo de Ramiro II, Ordoño III, Diego Muñoz sigue estando entre los principales personajes del reino, pues en esta donación al igual que la del año 950 de Ramiro II, Diego Muñoz ocupa el segundo puesto entre los confirmantes después de Fernán González.
Diego Muñoz murió en torno al año 951, fecha de su última aparición documental, puesto que en el año 952, su hijo Munio Díaz confirma una donación del rey Ordoño III.
Munio Díaz debió fallecer sobre estas fechas, ya que no vuelve a aparecer en la documentación.
Su hermano Gómez Muñoz debió suceder a Diego al frente del condado, pues en dos escrituras sin tachas de falsedad del año 960 provenientes de Sahagún, aparece en la documentación con la dignidad condal (Gomez Monniz comes), confirmando en lugar destacado entre los testigos laicos, por detrás del conde Fernando Ansúrez de Monzón.
[7] En lo eclesiástico, al contrario que otros territorios del reino que tenían obispados propios como Álava, Astorga, Castilla o Monzón, los territorios de Diego Muñoz dependían del prelado de León.
El avezado investigador de la familia Alfonso, Pascual Martínez Sopena, si bien al principio se inclinaba por Diego Muñoz como supuesto padre de Alfonso,[31] considera que desechados los orígenes lebaniegos de Diego Muñoz no se puede establecer tal filiación,[32] coincide también en esto Julia Montenegro Valentín.
Es de reseñar la política matrimonial seguida por Diego Muñoz, que busca una red de alianzas con las principales familias condales del reino para así aumentar y consolidar el patrimonio familiar.