Desde 1738 la sede del obispado estuvo en Timișoara, en donde se encontraba la catedral diocesana.En 1923 su obispo Julius Glattfelder fue expulsado por las autoridades rumanas y la sede diocesana se trasladó de facto a Szeged en Hungría.En 1947 el rey de Rumania abdicó y el país se transformó en una república comunista.En 1948 el Gobierno rumano rescindió el concordato con la Santa Sede y suprimió las escuelas eclesiásticas.Cada obispo ordinario debía nombrar dos sucesores que, en caso de incapacidad propia para ejercer el cargo, debían ejercer los derechos y deberes jurisdiccionales como ordinarius substitutus, por lo que se sucedieron en el cargo desde el arresto de Pacha: Joseph Pless, Iván Frigyér, Konrad Kernweisz y Ferdinand Hauptmann.